Ideas and Words

KARIM BENZEMA (17/10/22)

En un lejano 2009 llegó a Madrid un joven Karim Benzema. Presentación discreta y apagada pues la titánica figura de Cristiano Ronaldo eclipsó por completo cualquier nota en favor del francés. Sus primeros meses fueron de ajuste y las oportunidades de gol le llegaban partido tras partido pero "el gato" no terminaba de clavar la pelota en las redes. El público del Bernabéu comenzaba a desesperarse con el francés y los abucheos no tardaron en llegar. Pero algo tenía de diferente Karim. Quizá no anotaba pero dejaba atisbos de su magia. Cuando tocaba el balón era como si el tiempo se detuviera. Terminó la temporada y llegó Mourinho. El Portugués trató de sacar a Karim adelante pero la suerte de cara a puerta no terminaba por llegar. Para este momento yo ya estaba convencido que Benzema era uno de los jugadores más talentosos que había visto en mi vida -y mira que vi jugar a Zidane, Ronaldo e incluso a Maradona-.

Supe después de aquél Clásico de la jornada 32 de la Liga 2010-2011 que Karim era un artista que había elegido el césped como su lienzo y el balón como su pincel. Cada partido que pasaba me convencía que KB9 estaba destinado a la grandeza. Destilaba fútbol. Comencé mis aventuras en redes sociales también por aquél año y me di cuenta que el delantero del Real Madrid tenía más detractores que defensores. Me uní a las huestes Benzemistas y le defendí a capa y espada en las plataformas digitales y en persona.

Mi defensa de Benzema era mucha. Me compré su camiseta del Real Madrid y también la de la Selección Francesa. Cierto día, Benzema falló un gol cantado y mi abuelo me gritó desde el otro lado del teléfono y me dijo que yo no sabía de fútbol y que Karim era un pésimo jugador. Yo le dije que el tiempo me daría la razón pues KB9 no era un mero y vulgar rematador de balones sino que era un artista, un genio incomprendido, un adelantado a su época.

Pasaron unas semanas y vi otro partido del Real Madrid con mi abuelo. Benzema volvió a puerta vacía -eso sí, después de un regate imposible- y mi abuelo, con sonrisa irónica me dijo "ahí está tu artista..." Ese fue el último partido que vi junto a él pues no podía tolerar tales insultos ante un maestro del balón.

Con los años Karim sí que se adaptó al Real Madrid, siendo importante en Liga y Copa de Europa... tan importante que nos ayudó a pasar a octavos, cuartos y semis... pero en las finales estaba un tanto desaparecido. Lo eclipsaba, además, la figura de un goleador nato como Cristiano Ronaldo.

Se fue Ronaldo como máximo anotador histórico y Karim asumió el mando de la delantera. Empezó a derrochar arte en cada campo y el barco de KB9 se llenaba cada vez más... cada gol era espectacular, cada regate único y cada momento increíble. Asumió la capitanía y nos comandó a otra final -en su Francia- y ganamos. No anotó pero fue el jugador más importante...

Hoy Karim ha ganado el balón de oro -el mejor futbolista del mundo- y todos los que alguna vez nos dijeron locos por defenderlo nos piden perdón y reconocen su talento. Mi abuelo incluido.

Pero no nos deben pedir perdón a nosotros... sino que el perdón se lo deben ofrecer a Don Karim Benzema, pues han dudado de su arte y hoy disfrutan de su obra.